lunes, 29 de diciembre de 2014

Anejos de Cuadernos de Ilustración y Romanticismo. Primer número. Call for Papers.

Estimados/as colegas: 

Cuadernos de Ilustración y Romanticismo. Revista digital del Grupo de Estudios del Siglo XVIII acaba de publicar el primer volumen de su nueva colección, "Anejos de CIR" en el portal de revistas de la Universidad de Cádiz: http://revistas.uca.es/index.php/cir. Esta colección paralela a los números misceláneos anuales publicará sin periodicidad fija pequeñas monografías o ediciones críticas sobre las temáticas habituales de la revista, sometidas a revisión por pares. El Anejo nº 1, correspondiente a 2014, inaugura la colección con un estudio sobre un periódico gaditano de comienzos del XIX, el Correo de las Damas, cuyos contenidos dedicados al público femenino se vacían y analizan detenidamente. En el siguiente enlace puede acceder:

http://revistas.uca.es/index.php/cir/issue/view/136 

Aprovechamos la ocasión para recordar el tema de la sección monográfica del próximo número 21 (2015), sobre LA CARTA: PRÁCTICAS PRIVADAS Y DISCURSOS LITERARIOS EPISTOLARES, que coordina Marieta Cantos Casenave (marieta.cantos@uca.es) y que está abierto a la recepción de propuestas abiertas hasta finales de febrero de 2015:

http://revistas.uca.es/index.php/cir/about/editorialPolicies#custom0 

Este número constará, además de este monográfico, con artículos de tema variado en la sección "Miscelánea", los dedicados al contexto de las Cortes de Cádiz y la Guerra de la Independencia en la sección "La era de 1812", la sección de "Notas" (artículos de pequeña extensión y particular interés informativo, sin revisión por pares), la sección de "Ediciones y traducciones" y "Reseñas" de novedades bibliográficas. Los interesados en presentar artículos para cualquiera de estas secciones pueden hacerlo a través de la web de la revista, dándose de alta como autores si no lo están ya: http://revistas.uca.es/index.php/cir/user/register, y siguiendo a continuación las instrucciones para realizar nuevos envíos. 

Gracias por mantener el interés en nuestro trabajo. 

Fernando Durán López 

http://fernandoduranlopez.com

jueves, 11 de diciembre de 2014

Novedad editorial: "Educación y cultura en una villa nobiliaria: Zafra 1500-1700"


NOVEDAD EDITORIAL

Moreno González, José María Educación y cultura en una villa nobiliaria: Zafra 1500-1700 / José María Moreno González . -- Huelva : Universidad de Huelva, 2013 -- 588 p. ; 24 cm -- (Bibliotheca Montaniana ; 27) -- Tesis de doctorado presentada en la Universidad de Huelva, Departamento de Filología Española y sus Didácticas D.L. H. 178-2014 ISBN 978-84-15633-26-6 [BIEX 15248] -- Precio: 26.00 € --
La villa de Zafra de los siglos XVI y XVII en nada se asemeja a ese páramo cultural con el que se suele identificar al espacio extremeño. En su trama urbana ejercen el arte de la educación maestros y preceptores, suministran su preciosa mercancía avezados libreros, surgen bibliotecas que atesoran volúmenes, vecinos que leen y se regocijan con las representaciones teatrales. Unos y otros son el objeto de este estudio, sin dejar al margen los avatares históricos de la localidad. 
José María Moreno González (Navalmoral de la Mata, 1959). Licenciado en Filosofía y Letras, Geografía e Historia, especialidad de Historia Moderna por la Universidad Complutense (UCM). Archivero del Archivo Histórico Municipal de Zafra. Archivero-Bibliotecario del Convento de Santa Clara de Zafra. Director del Centro de Estudios del Estado de Feria. Escudo de oro de la ciudad de Zafra (2004). Es autor de diversos artículos, conferencias, comunicaciones y ponencias en congresos, simposios y jornadas relacionadas con Extremadura.

Fuente: Servicio de publicaciones de la Universidad de Huelva: http://bit.ly/136xKSr 

Para los que no podáis o deseéis adquirir este libro el repositorio institucional de la Universidad de Huelva ofrece integro en versión PDF la tesis "Educación y cultura en una villa nobiliaria: 1500-1700" de José María Moreno González [Enlace].

lunes, 8 de diciembre de 2014

La producción escrita en el Madrid del Antiguo Régimen (y I)

A falta de poder echar el diente a las actas del I Congreso Internacional sobre Libro Medieval y Moderno (de muy próxima publicación en el número inaugural de Titivillus o "revista internacional sobre el libro antiguo" editada por la Universidad de Zaragoza en formato ¡impreso¡), siempre es de agradecer la celebración de congresos que, aunque de carácter más modesto y un enfoque menos localista, permiten el tan necesario espacio de discusión y fértil intercambio de ideas y amistades con interesados en la Historia del Libro española. Nos referimos a la celebración del congreso "La producción escrita en el Madrid del Antiguo Régimen" los días 15 y 16 de diciembre en la Universidad Complutense de Madrid. En él se pretende alcanzar una visión multidisplinar de todos los diversos mundos que rodean el acto y trasmisión de lo escrito en relación con Madrid, recordemos, capital oficiosa y sede de la Corte por gusto de Felipe II desde 1561. 



Por ello encontramos el primer día un primer bloque de ponencias relacionadas con la imprenta y el comercio del libro (practicas editoriales, bibliotecas) para pasar a otra serie de conferencias enfocadas a los distintos usos de la escritura en la sociedad madrileña (escribanos, medios panfletarios, etcétera). El segundo día empieza con un conjunto de conferencias relacionadas con la conservación documental (archivos, tipología, etcétera) para pasar, ya a la tarde, a un bloque con cierto sabor a cajón de sastre que reúne ponencias dedicadas a la documentación generada por entes eclesiásticos, encuadernaciones o el papel de la mujer en la producción escrita del Madrid medieval, todas ellas de bastante interés. Entremedias encontramos una serie de esforzadas comunicaciones pero de las que lamentablemente no se proporciona el contenido. Una de ellas, modestias fuera, es mi propuesta. En exactamente diez minutos (con lo que me gusta a mí darle juerga a la "sin hueso") voy a interrumpir un ambiente en exceso "amadrileñado" con mi apostura provinciana presentando el lunes, quince, a la una en punto, "Sólo Madrid es imprenta. Impacto del centralismo tipográfico en los talleres de provincias (siglos XVII-XVIII)". Básicamente voy a contextualizar con cifras y algún testimonio inédito el proceso de consolidación de Madrid como todopoderoso centro editorial en el siglo XVII, con la concentración de rentas, instituciones con un altísima demanda tipográfica, un público lector muy abundante, tanto en los estratos más pebleyos como los especializados, y, sobre todo, con la atracción de editores profesionales y el funcionamiento de varios talleres a la vez en un número desconocido hasta entonces. Después pasaré a tratar las consecuencias que esta nueva realidad tuvo en la geografía editorial castellana (entre ellas el derrumbe o provincianización de antaño grandes centros editoriales como Medina del Campo o Alcalá de Henares) así como las distintas respuestas y estrategias generadas desde los modestos talleres de provincias para sobrevivir a este limitado marco editorial durante el Seiscientos y Setecientos. La entrada es gratuita aunque me temo que el plazo de matriculación caducó la pasada semana. Podéis consolaros con la idea de que se van a publicar las actas de dicho encuentro. Menos es nada. ¡Espero veros!
La visita de Miguel de Cervantes a la imprenta de su nuevo editor madrileño, Antonio de Sancha.
Grabado de Luis Paret para la edición del Quijote de 1798. Muy posiblemente la única
representación contemporánea que nos ha llegado de un taller castellano en el siglo XVIII. Fuente.
Incluyo a continuación el programa del congreso:

PROGRAMA

Lunes 15 de diciembre Facultad de Geografía e Historia (Sala de Juntas) Universidad Complutense de Madrid C/Profesor Aranguren, s/n

09:30. Entrega de material.
10:00. Presentación: Ilmo. Sr. Dr. D. Luis Enrique Otero Carvajal. Decano de la Facultad de Geografía e Historia. Sra. Dra. Dña Ángela Madrid y Medina. Presidenta de honor de la Confederación Española de Centros de Estudios Locales.
11:00. Dr. Fermín de los Reyes Gómez (Universidad Complutense de Madrid). La imprenta madrileña en las postrimerías del siglo XVIII: revolución, picaresca y crisis.
11:45. Dr. José Luis Gonzalo Sánchez-Molero (Universidad Complutense de Madrid). El Madrid del Siglo de Oro: un laberinto urbano de impresores, libreros y lectores.
12:30. Dr. Francisco Antonio Chacón Gómez-Monedero (Universidad Autónoma de Madrid). La biblioteca de un clérigo madrileño del Siglo de Oro.
13:15.Coloquio.
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16:00. Dr. Javier de Santiago Fernández (Universidad Complutense de Madrid). Escritura publicitaria en Madrid durante las Edades Media y Moderna.
16:45. Dr. Antonio Castillo Gómez (Universidad de Alcalá de Henares). Pasquines y opinión pública en el Madrid de los Austrias.
17:30. Dr. Tomás Puñal Fernández (Universidad Rey Juan Carlos). La voz escrita de la sociedad madrileña: Los escribanos en el siglo XV.
18:15. Coloquio.
19:00. Comunicaciones.

Martes 16 de diciembre Facultad de Geografía e Historia (Sala de Juntas) Universidad Complutense de Madrid C/Profesor Aranguren, s/n

11:00. Dña. María del Carmen Cayetano Martín (Archivo de Villa de Madrid). Escribir y administrar: Testimonios escritos del Ayuntamiento de Madrid en el Antiguo Régimen.
11:45. D. José María de Francisco Olmos (Universidad Complutense de Madrid). Los sellos reales del AVM en la época medieval.
12:30. Dr. Manuel Joaquín Salamanca López (Universidad Complutense de Madrid). Procedimientos y documentos: el tanto monta de la administración madrileña dieciochesca.
13:15. Coloquio.
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16:00. Dra. María Teresa Carrasco Lazareno (Universidad Autónoma de Madrid). Curias, monasterios y conventos: documentos eclesiásticos del Madrid medieval.
16:45. Dr. Antonio Carpallo Bautista (Universidad Complutense de Madrid). El recubrimiento exterior de los libros y documentos en el Antiguo Régimen: tipología, descripción y poseedores.
17:30. Dra. María Isabel Pérez de Tudela (Universidad Complutense de Madrid). Mujer y cultura escrita en el Madrid medieval.
18:15. Coloquio.
19:00. Comunicaciones.
20:00. Clausura y entrega de diplomas

Actualización 10/12/2014

La organización del Congreso me ha enviado hoy por correo electrónico el programa de las comunicaciones presentadas. Paso a individualizar cada comunicación con su respectivo horario.

Lunes, 15 de diciembre

13:00 h. Solo Madrid es imprenta. Impacto del centralismo tipográfico en los talleres de provincias (siglos XVII-XVIII). Alberto Gamarra Gonzalo.

13:10 h. La librería de un periodista del XVII, la de José Pellicer. Mayte Contreras Mira.

13:20 h. Entre el viejo y el nuevo mundo: la biblioteca de Mariano Luis de Urquijo. Aleix Romero Peña.

13:30 h. Aproximación al inventario de la biblioteca conventual del Carmen de Valdemoro. María Jesús López Portero.

16 de diciembre

19:00 h. Apuntes sobre un tipo de propaganda editorial impreso en el siglo XVIII en Madrid: el “Prospecto de subscripción”. María Eugenia López Varea.

19:10 h. Los papeles de la oficina de un maestro de obras del Madrid del siglo XVIII: la reconstrucción de un archivo privado a través de los documentos testamentarios. Ana Naseiro Ramudo.

19:20 h. Una aproximación a los registros notariales decimonónicos de un municipio serrano madrileño: Hoyo de Manzanares. Carmen Merino Hernández.

19:30 h. Documentos inquisitoriales y procesales contra los primeros masones en Madrid durante la primera mitad del siglo XVIII. Fernando Gil González.

martes, 9 de septiembre de 2014

I Congreso Internacional sobre Libro Medieval y Moderno (y I)

Magnifico cartel del congreso realizado en la imprenta artesanal Animatipia, localizada en Collado Villalba (Madrid), quienes asimismo se encargan de realizar unos detallistas programas. La foto procede del Facebook de dicho establecimiento.
El próximo mes de septiembre tengo el placer, el gusto, el honor y mil expresiones de satisfacción más en participar con una comunicación en el I Congreso Internacional sobre Libro Medieval y Moderno. Sus jornadas se desarrollan en la Universidad de Zaragoza entre los días 10, 11 y 12 de septiembre. Su objetivo, como resume acertadamente su página web, es: 
"desentrañar la edición [durante el fin de la Edad Media y la Edad Moderna] como actividad económica e intelectual, configurando la diversa casuística existente en conexión con la producción, eminentemente manual, y la distribución comercial, y poniendo todo ello en relación con el desarrollo de las ideas en un mundo que se amplía y que amplía con él el conocimiento"
Portada de la página web del Congreso.
Resulta tremendamente satisfactorio la existencia de iniciativas tan valientes y esforzadas como la protagonizada con la organización de este congreso por el profesor Dr. Manuel Pedraza Gracia, máximo experto del mundo del libro zaragozano durante los siglos XV-XVI, época recordemos en la que la ciudad del Ebro era una de las capitales tipográficas de la península junto a importantes núcleos editoriales como Medina del Campo o Sevilla; amen de otros campos de la Biblioteconomía como la tasación del libro antiguo o la organización de bibliotecas. En la actualidad el profesor Pedraza está implicado en un proyecto de investigación, dentro del cual se enmarca la organización de estas jornadas, con título que invita al interés, "Fuentes para el análisis de la producción, edición y distribución del libro en el Antiguo Régimen", pero del que no he podido encontrar todavía gran información [1]. En la dirección y asesoramiento del proyecto participan, junto a Pedraza, conocidas personalidades en la investigación de la Historia del Libro, en especial, me gustaría recordar -ante mi casi total desconocimiento de los profesores y expertos de la "rama" medieval- a mis queridos investigadores de la imprenta en el Setecientos, cuyas obras y artículos, he leído y leo con extrema atención, figuras como Amparo García Cuadrado, Clive H. Griffin, Pedro Rueda Ramírez o Fermín de los Reyes Gómez. Resulta asimismo curioso comprobar como tanto en entre el comité y los ponentes coincidimos muchos de los presentes en las XIV Jornadas de Trabajo de la Asociación Española de Bibliografía, en las que tuve el gusto de participar, y que da idea de lo estrecho de este línea de investigación si bien se compensa con el ambiente casi familiar que impera en estos encuentros.

Calificaba líneas antes de "valiente" la celebración de este congreso, el primero de su nombre y del que esperamos que inaugure una "dinastía", y no es para menos este epíteto. Un repaso al actual estado de la investigación de la Historia del Libro español en el Antiguo Régimen, y también el siglo XIX y primeras décadas del XX, no invita precisamente al optimismo y si a cierto desaliento. Tras la explosión investigadora de los años 80-90, causada por la confluencia del desembarco del hispanismo francés (con López a la cabeza) y la definitiva maduración de la bibliografía nacional (con el inicio de la realización de tipobibliografías y unas cada vez más ambiciosas prospecciones investigadoras en este campo, caso de las protagonizadas por Jaime Moll), el ritmo investigador se ha ralentizado en la última década por diversas y complejas causas aunque puede aducirse unas difíciles e irregulares fuentes documentales (que desaniman a muchos), el fracaso en la creación y consolidación de grupos investigadores en la Universidad especializados en este campo (con la lógica ausencia en la formación de doctores y la celebración de congresos especializados) y, por supuesto, el carácter multidisplinar de la Historia del Libro, tierra de encuentro de muchos especialistas de las más variadas ramas pero que a la hora de la verdad no ha encontrado una profesionalización en la figura del Historiador del Libro, etiqueta si presente en otros ámbitos, como el francés. A este crisis no es ajena la feroz competencia de otras líneas de investigación, más atractivas, novedosas y con más recursos, ni tampoco, como a todos, la fuerte rémora vivida a nivel educativo, financiero y de ilusión por la presente crisis económica.

El congreso, bajo el subtitulo de "Edición, producción y distribución del libro" se estructura en cuatro bloques o "sesiones" bien definidos: en el primero se aborda el manuscrito, el segundo atañe al libro impreso, el tercero profundiza en la edición en la América colonial mientras que la cuarta sesión está dedicada a la presentación de proyectos y herramientas de investigación. El programa definitivo presenta 39 comunicaciones tras el proceso de selección al que concurrieron cerca de 60 propuestas. Señalar que cada sesión se inaugura con la breve presentación del comunicante por un relator o relatora -apoyada en una breve reseña biográfica y profesional nuestra solicitada por los organizadores- mientras que el final de cada bloque aparece coronado con un tiempo de debate y preguntas. Cada comunicación dura 20 minutos de reloj (la organización ya ha advertido que va a ser muy rigurosa con los tempos) mientras que las comunicaciones resultantes, una vez convenientemente corregidas tras las oportunas críticas que puedan salir de la discusión y conversación con los asistentes, serán mandadas a imprenta pues, algo increíble en estos tiempos de apreturas económicas y desprestigio del papel, las actas del congreso van a ser publicadas. Sobre la importancia de este hecho es de señalar que no se hacía un monográfico de esta temática desde hace más de una década con la celebración del I Congreso Internacional de Historia del  Libro, organizado en Salamanca en el 2002 por el lamentablemente extinto Instituto de Historia del Libro y de la Lectura. Que tu nombre aparezca impreso al frente de una comunicación entusiasma y bastante (a fin de cuentas que mejor homenaje que recoger nuestras investigaciones en libro impreso) si bien tampoco termina de convencerme (es lo que tiene ser un casi nativo digital) pues la impresión de unas actas es carísima, su publicación definitiva puede dilatarse bastante (conozco casos de congresos que han tenido que esperar dos o tres años tras su celebración), limita junto al tiempo de la ponencia el número de páginas (no máximo a 12 contando portada y apartado bibliográfico) y aunque queramos negarlo tiene mayor difusión en el lector la publicación colgada en medios electrónicos como Dialnet o el repositorio de una universidad u otro organismo que "acumulando" polvo en una estantería. Crucemos los dedos y que el futuro me tache de quejica.

Por lo que toca a mi comunicación, presento el miércoles por la tarde una avance de mi investigación sobre la industría del libro burgalesa en los siglos XVII-XVIII, de la que me centro en las imprentas institucionales, es decir, aquellas propiedad de la Catedral de Burgos y del colegio local de la Compañía de Jesús que monopolizaron las actividades tipográficas en Burgos durante más de dos décadas (1745-1767) y que marcaron un antes y un después en la tipografía burgalesa: un antes, porque no encontramos desde principios del XVII que dos imprentas cohabitaran un tiempo largo en medianas condiciones de prosperidad y porque nunca antes se habían visto unos volúmenes de edición y comercialización tan ambiciosos; un después, porque tras la desaparición de estas imprentas sus antiguos trabajadores acabarían radicando en las imprentas sucesoras, gestionadas por impresores independientes (como José de Navas) o capitalistas, enriqueciendo notablemente la cultura editorial de las mismas. Y sin más que decir sólo animaros a acercaros a Zaragoza si estáis interesados en el mundo del libro. El plazo de inscripción creo que ya está cerrada pero no creó que haya problemas para sentaros disimuladamente como oyentes si hay asientos. Con mucha ilusión y esperando conocer nuevas gentes con intereses afines con quienes quitarnos el polvo y telarañas de provincias del cerebro un tren nos espera. Os prometo una pequeña crónica del congreso para quienes no podáis asistir. Un fuerte abrazo.

[1] El proyecto HAR2011-23196, Fuentes para el análisis de la producción, edición y distribución del libro en el Antiguo Régimen, fue preseleccionada en la convocatoria del 2011 para acceder al suprograma de Proyectos de Investigación Fundamental no Orientada, reconociéndolo una dotación de 4.950 euros -una de las más escasas pues comparte espacio junto con proyectos dotados con decenas de miles de euros-.

viernes, 22 de agosto de 2014

PUBLICACIONES EN PDF. Ediciones del Instituto de Investigaciones Históricas - UNAM


Gracias a la página en Facebook del Instituto de Investigaciones Históricas, con sede en la Universidad Nacional Autónoma de México (más coloquialmente UNAM), he tenido noticia de la creación de una nueva plataforma, IIH Digital, donde ya han empezado a colgar en PDF y acceso gratuito distintas publicaciones salidas bajo el patrocinio de esta entidad, varias de ellas de gran interés para quienes trabajan con el América colonial, sea el caso, por ejemplo, de las distintas contribuciones a las actas del congreso "Caminos y mercados de México" o la obra de Iván Escamilla, "Los intereses malentendidos. El consulado de comerciantes de México y la Monarquía Española, 1700-1739". Todo sea dicho una excelente iniciativa a aplaudir por otras entidades , similares pues con gran frecuencia he comprobado que tienen mayor difusión y lecturas aquellas obras y artículos que estén a disposición de cualquiera en Internet que el trabajoso esfuerzo de encontrar un artículo en papel (eso sí si existen ejemplares de esta obra o revista en una biblioteca de tu población) y que supera cualquier gustazo de ver tu nombre en letras impresas. Además varias de las obras subidas en versión digital habían agotado hace tiempo la tirada impresa dificultando notablemente su consulta.

domingo, 10 de agosto de 2014

NOTICIAS: Un estudio sobre la biblioteca británica de las Minas de Riotinto

La metrópoli londinense implementó en el siglo XIX en sus colonias en compañía de sus funcionarios, empresarios y colonos una cultura identitaria basada en la arquitectura, los actos sociales y también en la lectura, como queda reflejado en un interesante estudio sobre la biblioteca victoriana fundada en el barrio inglés nacido en el Ochocientos como consecuencia de la explotación por parte de capital británico, y con dirección y planificación de profesionales ingleses cabe añadir, de las minas de cobre de Riotinto (Huelva). Dicha explotación, que duró hasta la década de 1950, dejó como legado entre varias construcciones industriales el barrio de Villavista, lugar de residencia de los ingenieros ingleses y sus familias. En el mismo se abrió un club social (aún en activo) que terminó albergando una importante biblioteca a disposición de sus miembros. Esta biblioteca, en la actualidad repartida entre el club y la Universidad de Huelva, se consigna en un excelente espejo para comprender la cultura británica en aquellas décadas y que encuentra paralelos en la colonia de la India, por ejemplo. Pasó a continuación una copia de dicha noticia vía Eldiario.es.

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Un estudio revela la pasión británica por importar su cultura a las minas de Riotinto

Los ingleses se llevaban el cobre, pero nos dejaron su cultura. Aunque su legado empresarial o arquitectónico es indudable en la provincia de Huelva, e incluso se les debe la inscripción del club de fútbol más antiguo de España (el Recreativo de Huelva), dejaron a su marcha un legado mucho menos conocido, en forma de libros, muchos y variados de algunos de sus autores de culto. Ahora, un estudio elaborado por la licenciada en Filología Inglesa y Humanidades por la Universidad de Huelva María Dolores Carrasco, ha constatado la importancia que la lectura tenía para los ingleses desplazados a sus colonias, tomando como base la biblioteca de Minas de Riotinto. Carrasco ha estudiado en profundidad esta biblioteca que, aunque no estaba ubicada en una colonia como tal, reflejaba "la pasión que los ingleses tenían por la lectura y cómo llevaban a sus colonias los libros que consideraban más importantes". Hasta tal punto que ha desarrollado un estudio basado en los volúmenes que, en algunos casos, terminaron en la biblioteca de la Universidad de Huelva, según ha explicado a eldiario.es/andalucia. Así, ha salido a la luz el libro 'Una biblioteca victoriana en Minas de Riotinto', que ha estudiado en profundidad una biblioteca única en la provincia de Huelva, con infraestructuras similares en puntos como la India, donde sí tenía Inglaterra colonias como tales, aunque en Huelva estaban muy asentados por la presencia que tenían en la explotación de las minas de cobre. 

Más de 2.000 títulos 

Muchos de los libros que tenía la biblioteca, hasta 2.051, fueron rescatados en su día por la Universidad de Huelva, "ya que el club no se podía hacer cargo de tantas volúmenes", de modo que se custodian algunos ejemplares que son verdaderas joyas, como "algunas primeras ediciones de libros del siglo XIX", que se pueden ver en el edificio principal de la biblioteca universitaria. No obstante, de los 2.051 volúmenes iniciales, 1.771 se conservan, mientras que en club se mantienen 218, así como "un bloque de libros que no he podido investigar", y otros que su estado no ha hecho posible que se investigue sobre ellos. La mayoría de los libros están escritos en inglés, "porque ellos leían sobre todo la literatura inglesa, aunque también pidieron algunos en francés o literatura alemana o italiana", y siempre "en función de sus gustos", con libros como clásicos de autores de referencia, como Dickens, incluso algunos repetidos, en lo que supone "una prueba más de que repitieron los patrones que tenían en las islas, porque en todas las colonias imponían su estilo de vida". María Dolores Carrasco es, actualmente, profesora de Enseñanza Secundaria en el IED del Andévalo de Puebla de Guzmán (Huelva), y este es el primer trabajo de investigación que le dedica al estudio de la antigua Biblioteca de Recreo del Club Inglés Bella Vista. 

Historia de un legado múltiple 

La historia de esta biblioteca, como la de todo relacionado con la presencia de los ingleses en la provincia de Huelva, tiene su génesis en 1873. En ese año, el gobierno de la I República adjudica la explotación de las minas de Riotinto a la Rio Tinto Company Limited, que inició en la zona algo hasta entonces desconocido, como era la extracción del mineral con explotaciones a cielo abierto, de la que Corta Atalaya era su principal exponente. Durante 81 años, hasta que Franco las recuperó en 1954, Riotinto fue una "semicolonia inglesa", que dependía, igual que La India, de las decisiones de Londres, e instauró en la zona el fútbo, el tenis, el golf, e incluso el turismo de playa, una vez que descubrieron Punta Umbría. Los ingleses hicieron que Huelva capital cambiase de una pequeña una villa marinera de pequeñas construcciones a un lugar donde se empezaron a ver ejemplos de arquitectura industrial que todavía hoy se pueden contemplar, y zonas enteras, como el barrio de Bella Vista en Minas de Riotinto, donde se ubica el club inglés que acoge la biblioteca. La fundación de este club, que todavía hoy tiene el acceso restringido a los socios, hay que buscarla en 1878, y su biblioteca, como todas sus estancias, son un ejemplo de la importancia que la cultura tenía en la vida de los ingleses que se hicieron onubenses durante casi 80 años.

miércoles, 2 de julio de 2014

Fragmentos (II). Apostar a un caballo equivocado: una personal visión sobre los sacrificios de la investigación

  En la extinta Unión Soviética los programas de investigación científica, sobre todo con visos tecnológicos y armamentísticos, alcanzaron un gran desarrollo resultado del totalizador empuje estatal y de las forzadas políticas de especialización y formación para los investigadores. Para estos últimos la realización de la tesis, a menudo, con grandes sacrificios para el interesado, se constituía en el primer hito hacia el reconocimiento profesional por parte de sus colegas pero también social  y económico pues la figura de los doctores estaba venerada en el imaginario de la sociedad amén de gozar de ventajas de sueldo, asignación de vivienda, etcétera. He podido aproximarme con exactitud a esta realidad gracias a las novelas de Alexandra Marinina, antigua funcionaria soviética y figura relevante en el género policíaco o de novela negra en Rusia. En su serie de novelas sobre una investigadora de la policía en la Rusia post-soviética se traza con verdadero verismo problemas como la degradación moral, la pobreza, el precario día a día o simplemente la vida cotidiana en Moscú. En su narrativa es recurrente la mención a doctores, su proceso de formación o a la investigación científica o tecnológica. En una de estas referencias refleja con exactitud el grado de renuncias y sacrificios que supone el compromiso con la investigación, especialmente, a la hora de realizar una tesis doctoral, fin y comienzo de una nueva etapa. En en este momento, hablando dos investigadores rusos sobre los momentos previos a su presentación de la tesis, cuando vemos el grado de sacrificio a nivel familiar o social que supone este tipo de formación así como el nivel de incertidumbre por comprobar si todo ello ha valido la pena o, como se dice en el siguiente fragmento, "de que has apostado al caballo equivocado".

Uno de los muchos memes que se pueden localizar en Internet y que humorizan sobre el tremendo esfuerzo y tiempo que conlleva la realización de una tesis. Fuente: www.memegen.es
"Porque cuanto mayor eres, más sacrificios te cuesta escribir esa maldita tesis. Cuando uno la escribe durante el posgrado, como fue tu caso, empieza a los veintitrés y acaba a los veintiséis, no pierde nada si recibe malas reseñas o incluso si su tesis no va a ninguna parte. Lo tenía todo por delante, y sigue teniéndolo igual. Pero cuando uno combina la tesis con un empleo, cuando no la escribe durante el posgrado, cuando uno tarda no tres sino diez años en prepararla, y esos diez años empiezan a los treinta y terminan a los cuarenta o incluso más tarde, a menudo tiene que decidir sobre el orden de sus prioridades. Si ha de anteponer la ciencia a la familia. Si ha de anteponerla a sus hijos. A su salud. A sus padres, que se van haciendo viejos. A cada paso tropieza con el peso del deber moral respecto a uno de los suyos o respecto a sí mismo. Y debe hacer la elección, al precio de nuevas canas, al precio de cicatrices en su conciencia. Por eso, mi querido Guennadi, cuando estás allí en medio del pasillo esperando los resultados de la votación, sólo piensas en una cosa. Estás recordando todos los sacrificios realizados en aras de tu, y perdona la expresión, jodida tesis, y te preguntas si valía la pena, si tu tesis se merece tanto sacrificio. Entonces te das cuenta de que, si los miembros del consejo vuelven a la sala, y el presidente de la comisión del cómputo anuncia que has sacado demasiadas bolas negras, resultará que todos tus sacrificios han sido en vano. Recordarás a la mujer, tal vez, la mejor de toda tu vida, a cuyo amor has renunciado. Recordarás las graves enfermedades de tus padres, y que no pudiste acompañarles entonces. Recordarás muchas cosas. Y al saber que tu tesis ha sido rechazada, te darás cuenta de que tu vida ha sido un error, de que has apostado a un caballo equivocado y como resultado lo has perdido todo, porque has hecho demasiados sacrificios"
Alexandra MARININA, Morir por morir, serie Kamenskaya, nº 4, capitulo 10.

martes, 17 de junio de 2014

Ser escribano por un día o el hallazgo de unas plumas de finales del siglo XVII


  La investigación en los protocolos notariales te deja entrever de ciento en ciento particularidades de su autor, el escribano, bien en forma de artísticas cabeceras para las escrituras (con preciosistas cenefas, animales, etc. dibujados a pluma), bien con composiciones manuscritas inéditas como poemas, bien otras rarezas de las que daremos cuenta otro día más detallamente. Una de estas sorpresas me ha surgido esta semana cuando revisando los protocolos de Francisco de Aguayo, escribano real en Burgos en las últimas décadas del siglo XVII, en concreto, el concerniente a las escrituras otorgadas en 1684, se ha desencajado la encuadernación de pergamino al abrirlo (ya estaba así, no me maten, lectores) revelando un inocente secreto escondido hace siglos: cinco plumas para escribir usadas y en un excelente estado de conservación empleadas para reforzar el lomo de la encuadernación y ocultas al coser las cubiertas de pergamino al cuerpo central del protocolo. Seguramente nos encontramos ante las plumas empleadas por el propio Francisco Aguayo para escribir estas escrituras. Más allá del posible sentido utilitario de este hecho (reforzar la encuadernación) se abren una variada gama de interpretaciones acerca del sentir interior de este escribano y de las razones por las que guardó el útil más cercano a su oficio: en mi opinión podemos ver en esta circunstancia cierto sentido fetichista o de homenaje hacia al oficio con el que se gana la vida. Cuanto menos, me he pegado el gustazo de recrear la sensación de emplear una pluma y de sentirme un escribano (bastante diferente al homogeneizarse desde el XIX nuestros instrumentos de escritura al lápiz y el bolígrafo). 


jueves, 22 de mayo de 2014

"Haber sido dicho fuego muy fuerte y voraz". Un desconocido incendio en el Real Convento de San Felices (1698)

  Desde mi personal experiencia, los fondos de protocolos notariales son, quizá, frente a otros archivos como los parroquiales o estatales (con unos contenidos de carácter más lineal y predecible), una fuente constante de sorpresas en forma de testimonios inéditos que rompen con la monotonía burocrática que, en esencia, caracteriza este tipo de fuentes; una serie de documentos que alegran la jornada al investigador y le retiran cuanto menos momentáneamente del estrés y del aburrimiento. Si bien el grueso de los protocolos son una continuada serie de trasmisiones de bienes (bien por arriendo, bien por venta), testamentos y poderes, por citar el tipo de documentos más frecuentes, el carácter legalista de los documentos queda desdibujado cuando asoma el lado humano de sus productores, bien por peticiones, explicaciones de sus actos o protestas. En otras ocasiones, los escribanos, al compaginar su trabajo propiamente notarial con su empleo en órganos municipales o de la administración estatal, entre sus protocolos aparecen insertos otro tipo de relatos totalmente diferentes (pesquisas por robos o asesinatos, pleitos, documentos de rentas, etc). El siguiente documento estudiado es un claro ejemplo de esta imprevista variedad en estos archivos.

  En septiembre de 1698 un repentino y feroz incendio se declaró en el convento de las monjas calatravas de San Felices, sito en el barrio de la Vega, asomado a la actual calle Madrid, y, en la actualidad, desaparecido bajo la piqueta del progreso urbanístico. La magnitud de los daños y la administración real que pesaba sobre los maestrazgos de la Orden de Calatrava (recordar que este convento se intitulaba "Real") motivó el interés de la corte madrileña y, en especial, del secretario del Consejo de Ordenes, moviendo al entonces corregidor de Burgos, el I Conde de Santa Cruz de los Manueles, a elaborar un informe valorando los daños y el coste económico de su reconstrucción. Una crónica de la Orden, publicada en Madrid, en 1748, recuerda favorablemente el papel de Carlos II como sexto administrador de la Orden de Calatrava, función desempeñada por los monarcas españoles desde que Carlos I asumiera en 1523 su importante control económico y político (2). Para el autor de dicha relación histórica, Carlos II, pese a tener un "reinado con bastantes turbaciones, que agitaron el reino, y labraron su espíritu", supo desempeñarse bastante bien como administrador pues "celoso en la Religión, constante en la piedad, y amante de la justicia" la gobernó con "la mayor escrupulosidad". Entre sus medidas se cuentan la confirmación del fuero de los caballeros y su mediación en los conflictos jurisdiccionales con otras entidades eclesiásticas.



Fotografías del desaparecido convento tomadas del artículo de Huidobro Serna (1942)

  Este documento, aparte de interesar para el análisis de las estrechas relaciones de patronazgo entre la monarquía y las ordenes militares o la reacción de las autoridades ante un gran incendio, nos permite dar a conocer un hecho que ha permanecido inédito en la historia de este convento, cuya trayectoria nos es hoy casi desconocida sin ningún estudio monográfico salvo el ya añejo artículo del prolífico erudito Luciano Huidobro Serna publicado en 1943 (3). Refiere este autor que esta fundación monástica, que ostenta el honor de ser el primer monasterio de monjas calatravas de esta Orden, conoció a principios del siglo XIII una primera ubicación en las tierras de Villadiego, en concreto, en Los Barrios de San Felices de Amaya. En las décadas finales del siglo XVI fue trasladado a Burgos hasta establecerse definitivamente en el barrio de la Vega donde permaneció con una existencia discreta hasta las primeras décadas del siglo XX cuando fue derruido debido a "las exigencias de la urbanización y necesidades de viviendas nuevas impuestas por el gran desarrollo que las vías de comunicación han proporcionado a esta capital". Dicho artículo proporciona asimismo dos fotografías del "Photo Club" de la fachada y del interior del templo del convento. Podemos apreciar, sobre todo, por la fachada el aura de recogimiento y sencillez de esta clausura que se trasladaba a sus elementos arquitectónicos.

"Portada" del informe ocular del corregidor sobre el incendio del convento de San Felices protocolizado en la escribanía de Agustín Pando y Villar. Septiembre de 1698.
  El 20 de septiembre, una carta escrita por D. Juan del Corral, secretario del Consejo de Ordenes, instaba al corregidor de Burgos, Francisco Manuel y Mesía, conde de Santa Cruz de los Manueles, a "saber con toda distinción, que daño causó el incendio que hubo la noche del día nueve de este mes en el convento de San Felices de religiosas de Calatrava de esa ciudad" y le encargaba "se sirva hacer reconocimiento de ello, y avisarmelo para ponerlo en la noticia del Consejo". Recibida la carta seis días después, el corregidor procedió, para contar con asesoramiento técnico en dicha tarea, a requerir los servicios de dos experimentados "maestros de obras" (una suerte de arquitecto y jefe de construcción de la época). Fueron elegidos para este cometido Bernabe de Hazas, natural de Cantabria y en aquel entonces "maestro mayor de obras y veedor general de las de este Arzobispado", así como Nicolás de Foncea, "maestro asimismo de obras y de las del deán y cabildo de la Santa Iglesia Metrópolitana de ella" con el fin de que "también viesen y reconociesen el daño que causó dicho incendio y lo declarasen, con toda distinción". Los dos, todo dicho, de avanzada edad para la época. Cumplidos los preliminares, la mañana del 28 de septiembre, el corregidor, acompañado por el escribano y los dos maestros de obras, procedió tras entrar a la clausura del convento por la "puerta seglar" a la inspección ocular. En su informe recoge que en compañía de los constructores accedió y valoró por "los tránsitos altos y tejados" la magnitud de los daños causados dejando testimonio de que
"el fuego y incendio había abrasado y quemado todo el tejado que cubría el cuarto nuevo que mira al septentrión por la parte interior que mira al claustro y todas las divisiones y atajos que hay debajo de él para el servicio de las religiosas que tienen sus celdas debajo; y todo el tejado que cubría la media naranja y cúpula de la iglesia abrasando todos los tirantes, soleras y postes dejando los que quedaron en pie que son muy pocos tan penetrados del fuego que no pueden servir en el edificio. Y así por lo referido como por otros sitios y paredes por donde se reconoce anduvo el fuego y tocó se da a entender haber sido dicho fuego muy fuerte y voraz y ser mucho daño que de él se originó"
 La magnitud del incendio, que había afectado hasta el extremo de dejar para el derribo la cubierta y parte de la estructura de la iglesia y estancias domésticas de las religiosas, se veía agravada por las intensas lluvias de los últimos días forzando a una solución lo más pronta posible. Los dos "maestros de obras" que habían acompañado al corregidor en su visita al convento también dejaron testimonio de su valoración incluyendo en la misma además una primera propuesta de presupuesto para iniciar la reconstrucción. En su declaración, Bernabe de Hazas y Nicolás de Foncea especificaban que
"reconocido los sitios en que en dicho Real Convento había habido el incendio y quema la noche del día referido, el cual quemó y abrasó todos los tejados que caen encima de la iglesia que mira a la parte de septentrión y claustro, capillas y media naranja, y el ángulo de dicho claustro que cae arrimado a dicha iglesia y parte del poniente se quemaron cinco celdas con sus divisiones, y un cuarto que servía de cocina para toda la comunidad y lo demás que quedo en dicho cuarto se rompió y toda la teja, y mucha tabla y maderas: suelos desenladrillados y yeso [...]"
  La particular referencia a los intensos daños en la cocina, que contaba con un suelo a base de ladrillos, junto con la propuesta posterior de mover dicha estancia a una nueva localización situada en la "huerta", aislada del resto de edificios, construida esta vez a base de materiales ignífugos (alzado de piedra y ladrillo, suelo empedrado) y, por tanto, más segura, nos hace pensar que el fuego pudo haberse iniciado allí debido quizás a una chispa traslada del hogar o chimenea al tejado. Aunque los maestros de obras no precisan exactamente el origen del fuego, su testimonio no deja lugar a dudas: "En lugar de la cocina que se quemó en los cuartos altos junto al tejado es necesario hacer otra nueva en parte y sitio retirado y seguro a nuestro entender el más seguro será en la huerta; haciéndola nueva de planta. Y hasta el primer alto de piedra con su cañón de ladrillo y tejado a dos aguas y empedrada, dando la puerta por la parte interior, por cuanto en la parte de arriba donde estaba antes es sitio muy peligroso y expuesto a otro incendio por la cercanía de los tejados y ser dicha cocina de uso muy frecuente de la comunidad...". De paso, reconocían el papel protagonista que la estancia de la cocina tenía en la vida diaria de las religiosas.

  Veamos ahora el detallado presupuesto presentado para la reconstrucción del convento.

Presupuesto para la reconstrucción del Real Convento de San Felices elaborado por los maestros de obra Bernabe de Azas y Nicolás de Foncea. Burgos, 28 de septiembre de 1698.
Listado de los materiales y obras precisas
Coste
“Primeramente son necesarios noventa machones de marco de largo de diez y ocho pies, cuarta y sesma de grueso...”
810 reales
“Diez vigas de veinte y dos pies de largo, cuarta y sesma de grueso...”
120 reales
“Cuatro vigas de largo de veinte y ocho pies, cuarta y tercia de grueso...”
168 reales
“Doscientos y cincuenta catorzales...”
312 reales
“Doscientos y cincuenta sesenes de tabla de chilla...”
500 reales
“Cuarenta y cuatro tapias de tabique: las treinta de grueso de machón, y las catorce de catorzal, todas cerradas de madera y yeso y sus lanillas...”
1.620 reales
“Treinta cuartones...”
150 reales
“Diez arrobas de todo género de clavos...”
250 reales
“Las citaras de ladrillo que se quemaron...”
600 reales
“Doce mil tejas...”
1.450 reales
“Cal y arena para el retejo y brocales...”
200 reales
“De los suelos que sean de echar el yeso...”
826 reales
“Seis puertas para la seis celdas que se quemaron sus herrajes y cerraduras...”
144 reales
“Puerta de la sacristía que se hizo pedazos con dicha quema...”
100 reales
“En lugar de la cocina que se quemó en los cuartos altos junto al tejado es necesario hacer otra nueva en parte y sitio retirado y seguro a nuestro entender el más seguro será en la huerta; haciéndola nueva de planta. Y hasta el primer alto de piedra con su cañón de ladrillo y tejado a dos aguas y empedrada, dando la puerta por la parte interior, por cuanto en la parte de arriba donde estaba antes es sitio muy peligroso y expuesto a otro incendio por la cercanía de los tejados y ser dicha cocina de uso muy frecuente de la comunidad...”
3.000 reales
“Sacar la tierra y broza...”
300 reales
“Tendrá el coste de madera labrada y dorada del monumento que se quemó...”
2.500 reales
“Las vidrieras y redes...”
200 reales
“La manufactura de dicha obra...”
2.000 reales
TOTAL
15.250 reales

  El coste total de la reconstrucción se cifraba en unos 15.000 reales de vellón, importante cantidad de la que la mano de obra costaba 2.000 reales siendo el resto del gasto correspondiente a los materiales de construcción. Entre éstos últimos, sobresale, por su coste, la edificación de una nueva cocina, tasada en 3.000 reales. El resto de materiales nos permite conocer los interiores de una fundación monástica burgalesa en el Seiscientos, con excepción de los muros de piedra que al parecer no se vieron afectados por el fuego. El presupuesto recoge la adquisición de noventa machones -unos pilares de madera apenas trabajados utilizados para sustentar la estructura- con una altura de dieciocho pies (unos cinco metros). Siguen después las vigas de madera para el tejado, diez vigas de veintidós pies de largo (unos seis metros) más cuatro vigas de veintiocho pies (casi ocho metros). Encontramos luego la adquisición de doscientos cincuenta "catorzales", un elemento constructivo de madera para sujetar las vigas de tejado. Después se recomendaba la adquisición de un buen número de tablas por unos quinientos reales, presuponemos para cubrir el tejado. Una vez cubiertas las necesidades de material para la obra del tejado, se recogía lo necesario para la obra de las paredes interiores afectadas por el fuego, construidas según parece por tabiques o una "pared delgada -definía la primera edición del Diccionario de la Lengua Castellana (4)- que se hace de cascotes, u ladrillo, o adobes puestos al canto, trabajados con yeso. Comúnmente sirve para la división de los cuartos, o aposentos de las casas". Por lo visto, la carcasa de los interiores de un convento no se diferenciaba en esencia de una vivienda particular salvo por su distribución en celdas. El presupuesto, por su parte, recogía palabras parecidas pero desde un sentido comercial: "Cuarenta y cuatro tapias de tabique: las treinta de grueso de machón, y las catorce de catorzal, todas cerradas de madera y yeso y sus lanillas".

  Por el momento, nada sabemos de la reconstrucción posterior, en que condiciones realizó y si el Consejo de Ordenes proporcionó algún tipo de ayuda económica. Sólo una búsqueda mas exhaustiva en la documentación notarial y también religiosa existente en el Archivo Histórico Nacional nos podrían dar alguna pista. Contentémonos por ahora con las palabras que D. Juan de Cuesta dirigió al corregidor burgalés agradeciéndole sus servicios y que cierran este informe: "Señor mío: He recibido la carta de V.S. de 6 de corriente con la consulta y autos en que informa V.S. del daño que causó el incendio en el Convento de los Religiosos de Calatrava de esa ciudad que he puesto en noticia del Consejo, y queda con toda gratitud al cuidado de V.S. y yo muy a su disposición con todo afecto para cuanto sea del agrado de V.S. que guarde Dios muchos años. Madrid, 14 de octubre de 1698".

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(1) A.H.P.B. P.N. 6550, 28 de septiembre de 1698, ff. 438-452.

(2) Difiniciones de la Orden y Caballería de Calatrava, conforme al capítulo general, celebrado en Madrid, año de M.DC.LII / Segunda impresión hecha de orden de su Majestad, Madrid, en la imprenta del Mercurio, 1748, p. C.

(3) Luciano HUIDOBRO SERNA, Convento de religiosas de San Felices, orden de Calatrava en Burgos, Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Burgos, 2º trimestre, 79 (1942), p. 45-49.

(4) Real Academia Española, Diccionario de la lengua castellana, en que se explica su verdadero sentido de las voces, su naturaleza, y calidad, con las frases o modos de hablar, los proverbios o refranes, y otras cosas convenientes al uso de la lengua, tomo VI, En Madrid: Por los herederos de Francisco del Hierro, 1739, p. 204.

domingo, 18 de mayo de 2014

Esclavos en Burgos (siglos XVII-XVIII). Una realidad anecdótica.

  La revisión de los protocolos notariales emanados de los escribanos burgaleses durante los siglos XVII y XVIII y conservados en el Archivo Histórico Provincial, dentro de mi investigación sobre la imprenta y el comercio de libros, ha revelado entre miles y miles de ventas, poderes y arriendos una exigua serie de documentos relacionados con una realidad exótica y marginal al Burgos de la Edad Moderna, la esclavitud. En el siguiente artículo daremos, para solaz y curiosidad del lector, una breve introducción para pasar a conocer esta serie de documentos: la venta de un esclavo en 1687, la partida de casamiento de una esclava en 1700 y la manumisión de una esclava en 1798.

  El interés investigador por la esclavitud en España durante la época moderna es relativamente reciente, contando entre sus precedentes con un artículo publicado por Antonio Domínguez Ortíz a principios de los cincuenta. Tal carestía ha sido muy bien cubierta en las últimas décadas espoleado esta línea historiográfica por la influencia de los historiadores franceses por las minorías, los despreciados, los socialmente invisibles. Sin embargo la investigación se ha visto obstaculizada por la ausencia de depósitos documentales o series de documentación lineales estrictamente referidas a los esclavos viéndose obligado el interesado al pesado trabajo de cribar las partidas parroquiales, los protocolos notariales (especialmente las ventas y escrituras de liberación de esclavos, etc) amén de pleitos y otros documentos. El interés de los esclavos se ha concentrado últimamente en una esfera regional o local, sea el caso del artículo de Arturo Morgado para Cádiz o la tesis de Rocío Periáñez para Extremadura (1).

  Con una larga tradición desde la Edad Media y apoyada en el fenómeno reconquistador y los objetivos militares y piráticos sobre el norte de África, la esclavitud entrara desde la segunda mitad del XVII y sobre todo en la siguiente centuria, tras haber conocido en el periodo anterior un floreciente desarrollo de la mano del mercado americano y del tráfico negrero, un progresivo periodo de erosionamiento que terminará por convertir la figura del esclavo en la Península en una exótica rareza que sólo era una palídisimo reflejo del fenómeno servil que se vivió en las últimas colonias españolas -sobre todo Cuba- hasta bien entrado el siglo XIX. En el XVIII, el esclavo, salvo Cádiz, por su especial conexión con Indias, se había convertido en un componente minoritario de la sociedad, más en relación con la necesidad de dar lustre social a su propietario que por su rendimiento laboral.

Escritura de venta de una esclava en Burgos en 1687
 En Burgos la esclavitud fue algo totalmente marginal y asociado de forma indirecta al mundo americano y Cádiz. Fue un fenómeno extraño a la realidad socioeconómica burgalesa e introducido por medio de la llegada de sus propietarios a esta población. Veamos los documentos hallados.

  El primer documento sobre la esclavitud en la ciudad castellana nos retrotrae a finales del siglo XVII, en concreto, el 17 de septiembre de 1687, cuando el comerciante Gaspar de Vadillo vende, cual montura equina se tratara, a la esclava Lucia al noble y residente en Briviesca, Joaquín Frías Salazar y Miranda, por la apreciable cantidad de mil doscientos reales de vellón. Siguiendo el protocolo sabemos que la esclava, de raza negra, probablemente, de origen norteafricano, fue bautizada en "Liorna", en aquellos momentos, puerto franco del Gran Ducado de la Toscana con una intensa actividad comercial y también un mercado esclavista de alguna importancia al ser, al igual que Nápoles pero en mucho menor medida, destino de las ventas de los "moros" o norteafricanos capturados en las aguas y costas mediterráneas por navíos cristianos, como se desprende de la biografía del jesuita Baltasar Mendez de Loyola, quien, en su trayecto a Nápoles tuvo oportunidad en Liorna de convertir al cristianismo a un esclavo moro (3). Desconocemos como y porqué de la presencia de esta esclava, bautizada en tierras italianas, pudo llegar a Burgos aunque podemos indicar que las relaciones comerciales de su antiguo dueño tuvieron algo que ver, quizá obtenida en pago a una deuda. Seguramente un estudio más profundo de este Gaspar de Vadillo nos esclarezco algo estos hechos. Por lo que toca al comprador, un noble de Briviesca, que se intitula en el documento como "caballero de la Orden de Calatrava", poco sabemos. Cabe presuponer, a falta de investigaciones, su condición de gran propietario rentista para la que la compra de una esclava podría significarse como un elemento de prestigiarse socialmente. Volviendo a Lucía, la esclava, sabemos que en el momento de su venta era casi una niña, "de diez a once años", "delgada de cuerpo" y "pecosa", había sobrevivido a la viruela y poseía como rasgo distintivo que en su mano izquierda contaba seis dedos, posiblemente, un trastorno genético conocido como polidactilia. Siguen después las garantías del vendedor de no cometer engaño en cuando a la salud y capacidad de la esclava, no estando tampoco "hipotecada" cual vivienda, para terminar el documento con la habitual y pesada fraseología burocrática.

  El segundo documento es una partida de matrimonio fechada el 3 de mayo de 1700 entre Laureano Luis Correa, natural de Cádiz, con Mariana Josefa "esclava en casa y servicio del Marqués de Villacampo, alcalde mayor y regidor perpetuo de esta ciudad y caballero del Habito de Santiago" (4). El origen gaditano del marido junto con la condición de servidumbre de esta esclava en la casa del Marqués de Villacampo explican el origen de Mariana Josefa, muy probablemente comprada en la plaza atlántica. El II Marqués de Villacampo era hijo de Antonio Fernández de Castro, importante comerciante de origen burgalés en el Cádiz de la segunda mitad del siglo XVII y cuya familia había accedido a la nobleza titulada por gracia del rey Carlos II en 1665 (5).

  El tercer documento es la escritura de manumisión de una esclava, María del Pilar, otorgada, en 1798, por su propietario, el ingeniero de Marina, José Pilón y Espejo, en atención a haberse convertido al cristianismo, por sus buenos servicios como criada y otros motivos no especificados (6). Dicho documento nos ofrece una suerte de biografía, principiando por su descripción: "negra atezada con ojos grandes de estatura regular, su edad de veinte y dos años". Seguidamente se informa de haber sido adquirida en La Habana en 1787 a Esteban Fleming, importante comerciante de origen inglés asentado en el Puerto de Santa María y con estancias de negocios en Cuba (7). María del Pilar había llegado a Cuba procedente de otra isla antillana, Trinidad, bajo la consignación de este hombre de negocios, en la "fragata nombrada el Brillante". Aunque hasta ahora desconocemos la trayectoria de José Pilón se puede especular con una posible llegada a Cuba para trabajar al servicio real como ingeniero, bien en el astillero, bien en las fortificaciones. Recordar que Cuba se había convertido desde el reinado de Carlos III en la plaza fuerte del poder español en la Antillas, con programas de refuerzo y construcción de nuevas defensas e infraestructuras.

  Estos documentos, aunque escasos, tienen cierta riqueza pues nos presentan una venta, una manumisión y un matrimonio de tres esclavas de orígenes diversos -una norteafricana adquirida en Italia, una comprada en Cuba y otra ligada a Cádiz-. Como vemos por los siguientes documentos la realidad de la esclavitud,muy presente en estos siglos en las plazas comerciales como Cádiz, Valencia o Alicante junto con otras regiones de paso de importantes flujos comerciales, caso de Extremadura, fue algo anecdótico y exótico a la realidad burgalesa, con la presencia testimonial de algún esclavo ligada a las actividades de su propietario -un mercader, un noble residente en Cádiz y con intereses comerciales, un ingeniero llegado de Indias- pero cuya consideración social no era ajena a los burgaleses. Proporcionamos, a continuación, una transcripción de los protocolos para quien esté interesado en profundizar. Si alguno de ellos os resulta de interés en vuestra investigación y queréis citarlo, con una nota de agradecimiento a mi persona, me doy por sobradamente satisfecho.

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TRANSCRIPCIÓN DOCUMENTAL
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Venta de esclava Gaspar de Vadillo a favor de Joaquín de Frías

«Sépase que yo Gaspar de Vadillo, vecino y mercader de joyería de esta ciudad de Burgos = Otorgo que vendo y doy en venta real a D. Joaquín de Frías Salazar y Miranda, caballero de la orden de Calatrava, vecino de la villa de Briviesca, una mi esclava negra habida con justo y derecho titulo llamada Lucia bautizada en las tierras de Liorna de edad de diez a once años, delgada de cuerpo, pecosa de algunas señales de viruela con seis dedos en la mano izquierda la cual no está hipotecada ni sujeta a ninguna obligación, de deuda mía. Y en mi poder no ha cometido delito criminal y al parecer estar sana de toda enfermedad pública ni secreta de mal de corazón y de otra que la impida poder trabajar y de otro defecto alguno porque no lo tiene la cual vendó al susodicho en precio de mil y doscientos reales de vellón que se me ha dado y entregado en ochenta reales de a ocho de plata blanca a presencia del presente escribano, y de esta escritura de que le pide de fe yo el escribano la doy de que en mi presencia y de los dichos testigos Juan Díez de Mera, procurador del número de dicha villa en[...] del dicho D. Joaquín de Frías dio y entregó a el dicho Gaspar de Vadillo los dichos ochenta reales de a ocho de plata blanca en la misma especie [...] de quince reales cada uno como hoy corren hacen los dichos mil y doscientos reales de vellón en que se ha vendido dicha esclava y el dicho Gaspar de Vadillo lo recibió y pasó a ocuparse y poder y yo el susodicho así lo confieso y a mayor abundamiento renunció las leyes de la entrega excepción de canon numerata pecunia y demás del caso. Y declaro que dicha cantidad es el justo valor de dicha esclava y si fuese mayor en que la cantidad que sea la demasía hago de ella al comprador donación pura por efecto y acabada que el derecho llama intervivos y renuncio la ley del ordenamiento reales y el remedio los cuatro años del engaño y demás leyes del caso y desde ahora en adelante para siempre me desapodero y desisto del derecho de propiedad, posesión y señorío que en la dicha esclava tenía y me pertenece y todo lo cedo, renunció y traspasó en el dicho comprador y en quien derecho representase para que sea su esclava sujeta a su servidumbre como tal la mantenga y venta o disponga a su voluntad y no saldrá mala voz ni se le mueva pleito alguno sobre ello y si se le hiciere o moviere lo seguiré y defenderé a mi costa desde el día que de ello tuviese noticia hasta fenecer los pleitos y sino lo cumpliese y el dicho D. Joaquín fuese despojado de dicha esclava le volveré la dicha cantidad con las costas y daños que se siguieran y causaren y aunque tenga dicha esclava cuales quiera [...] enfermedades no me la puede volver ni pedir cosa alguna ni pretender descuenta ni baja porque todo quedo libre y para que me compelan al cumplimiento de lo referido por mi parte me obligó mi persona y bienes muebles y raíces que doy y por haber doy todo mi poder cumplido a cualquier justicias que mis causas puedan conocer para que a ello me compelan por [...] sumaria y [...] y todo rigor de derecho y como por sentencia pasada en cosa juzgada renunció todas las leyes de mi favor con la justicia en forma y lo otorgo así ante el presente escribano y testigos en la ciudad de Burgos a diez y siete de septiembre de mil seiscientos ochenta y siete siendo testigos D. Manuel de Pinedo, vecino de esta ciudad de Burgos, Martín de Robredo y Pedro de Chacar, estantes en ella. Y el otorgante firmó a quien yo el escribano doy fe conozco = Gaspar de Vadillo [Rúbrica] Ante mi: José Fernández de Guilarte [Rúbrica]»

A.H.P.B. P.N. 6883, F. 137, 17 de septiembre de 1687.

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Libertad de esclavo el Sr. D. José Pilón y Espejo a la esclava María del Pilar

«En la ciudad de Burgos a veinte y siete de julio de mil setecientos noventa y ocho ante mí el infraescripto escribano de S.M. número perpetúo de ella y mayor interino de rentas reales y servicios de millones de esta misma ciudad, y su provincia, y testigos que abajo se expresaran pareció presente el Sr. D. José Pilón y Espejo, ingenieron en primero de marina y comisionado por S.M. para la labra y corta de madera y conservación de los montes pinares de esta provincia y la de Soria, estante en esta mencionada ciudad y dijo tiene una esclava llamada María del Pilar, la cual es negra atezada con ojos grandes de estatura regular, su edad de veinte y dos años, la que le corresponde por haberla comprado en la Habana en veinte de enero del año pasado de mil setecientos ochenta y siete a D. Esteban Fleming, de cuya consignación se condujo de la isla Trinidad de Barlovento en la fragata nombrada el Brillante y la escritura de venta que en su favor se hizo se halla en la citada ciudad  en la escribanía de D. Nicolás de Frías, por cuyo testimonio pasó y a la que el otorgante se remite, quien con consideración a haberse convertido a nuestra Santa Religión, servir de dicha esclava con toda lealtad, y por otros justos motivos que le impelen ha determinado manumitirla y dar la libertad; y para que esta tenga efecto en la vía y forma, que más haya lugar por derecho, cercionado de que en este caso le compete = Otorga que da y concede a la expresada María del Pilar, plena y absoluta libertad a fin de la tenga, goce y disfrute como sí fuera naturalmente libre; se desapoderara, quita y aparta desde hoy, para siempre jamás del derecho de patronato y dominio que hasta ahora tuvo sobre ella y todo ello lo cede, renuncia y traspaso a su favor para que no pueda volver a estar sujeta a su servidumbre; y la concede poder irrevocable con libre, franca, y general administración para que trate contrate, teste, comparezca en juicio por si, o por medio de sus apoderados, y practique sin intervención de lo otorgante todo cuanto está permitido a los que nacieron libres usando en todo de su espontánea voluntad, y para ello formaliza a su favor esta escritura con los requisitos legales que sean precisos, y conducentes a su mayor estabilidad, y firmeza me pide que de ella de a la citada su esclava manumitida María del Pilar cuantas copias autorizadas de esta misma escritura pida para su resguardo, la cual se obligó con su persona y bienes a no revocar total, ni parcialmente, interpretar ni reclamar esta libertad, y manumisión, sin embargo de las causas, que para volverla a su poder y dominio prescriben las leyes de estos reinos, que absolutamente renuncia, y si lo contrario hiciera quisole oiga ni admita en tribunal alguno, y que por el mismo hecho sea visto haberla aprobado, y ratificad, añadiendo fuerza, a fuerza, y contrato, a contrato; y a ello quiso ver compelido y apremiado por todo rigor de orden da amplio poder a los señores jueces competentes para que le obliguen por todo rigor de derecho al cumplimiento de esta escritura como por sentencia definitiva pasada en autoridad de cosas juzgada y consentida que por tal lo revive y renuncia todas las leyes, fueros, y derechos de su favor con la general en forma. Y así lo dijo y otorgó por firme ante mi el infraescripto escribano siendo testigos D. Antonio Saenz de Viniegra, Basilio Ayerte y Manuel Roca, vecino y residentes en esta misma ciudad de Burgos, a quienes y el Sr. otorgante que doy fe conozco lo firmo = José Pilón y Espejo [rúbrica]. Ante mí: D. Miguel de Palma y Valderrama»

A.H.P.B. P.N. f. 47, 27 de julio de 1798.

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(1) Arturo MORGADO, El mercado de esclavos en el Cádiz de la Edad Moderna (1650-1750), Tiempos Modernos, V. 6, Nº 18 (2009); Rocío PERIÁÑEZ, La esclavitud en Extremadura (siglos XVI-XVIII),tesis doctoral, Universidad de Extremadura, 2008. Interesante también Juan Jesús BRAVO, Los esclavos de Málaga a mediados del siglo XVIII, una minoría en extinción, Baetica, 19-2, 1997, pp. 83-108.
(2) Archivo Histórico Provincial de Burgos (en adelante, A.H.P.B.), Protocolos notariales, 6883, 17 de septiembre de 1687, f. 137.
(3) José CASSANI, Glorias del segundo siglo de la Compañía de Jesús dibujadas en las vidas, y elogios de algunos de sus varones ilustres en virtud, letras, y celo de las armas..., III, Madrid, Por Manuel Fernández, Impresor de Libros, 1736, p. 655. La vida de este religioso jesuita, hijo del sultán de Fez, resulta muy interesante. Al respecto, esta página en francés.
(4) Archivo Diocesano de Burgos, San Gil, 10, Libro de casados y velados, 4º (1695-1739), 3 de mayo de 1700. 
(5) José BERNI, Creación, antigüedad y privilegios de los títulos de Castilla, s.l. (¿Madrid?, En la imprenta particular del autor para sus obras, 1769, p. 364. Un testimonio contemporáneo cita a Villacampo como uno de los comerciantes más ricos a fines del siglo XVII en Cádiz. Juan José IGLESIAS, Oligarquías urbanas y movilidad social en Andalucía Occidental ModernaRevista de Historia del Puerto, 22 (1999), p. 41.
(6) A.H.P.B. P.N. 7288/5, f. 47, 27 de julio de 1798.
(7) La trayectoria de Estebán Fleming es conocida gracias a los estudios sobre su esposa, la poetisa María Gertrudis Hore. Véase, por ejemplo, la investigación de Fredérique Morand.